Aprendiendo a vivir con lo que tengo, y con un poco menos...

Algún día todo va a cambiar. No sé si el sur va a ser el norte pero alguien en el mundo va a pensar en mi. Quiero mirarlo a los ojos y saber que nunca más se va a ir. Que el cielo va a tener otro color y que en el sol voy a volver a ver tu cara reflejada. No me importa que sea él o ella, solo quiero que no me suelte. Que de un suspiro se me vaya la pena. Que tu voz vuelva a ser mi canción favorita. Y aunque me llevo bien con la soledad, como todo lo que quiero, me hace mal. Creer en un mañana mejor aunque todo me demuestre lo contrario. Que el mundo entienda que con mentiras solo se hiere más a la gente. Que el tiempo termine, y como todo, que vuelva a empezar. En una noche, que se apaguen todas la luces y que solo nos iluminen las estrellas. Llegar más lejos de donde se puede llegar y poder ver todo eso que nadie vió. Saber que se puede cambiar sin que nadie te diga que está mal. Mirarte con una sonrisa burlona y decirte que estas equivocado, que si se puede, que nada más tenés que querer. Compartir lo poco que nos quedó y sentirnos felices de eso. Salir a dar una vuelta y no volver más; comenzar a prestar atención a todo eso que ignoramos siempre. Mirar con los mismos ojos de indiferencia lo que nunca quisimos creer y esbozar una sonrisa en señal de que todo va a mejorar. Yo sé que querías acabar con tu vida, pero quiero convencerte de cambiarla por todo esto. Dejar el miedo atrás y vivir con la esperanza de que siempre nos queda algo más. Una sonrisa, una canción, una palabra...y si algún día nos toca morir que nunca sea de pena, que sea una muerte sencilla, llena de vida, llena de magia...