No hay canción más hermosa que la que te escucho cantar.

Mi cabeza no deja de retumbar y aunque parezca que el tiempo se detuvo, el reloj sigue marcando los segundos. Y junto con esos segundos puedo escuchar tus pasos acercándose. Y de repente escucho tu voz a través de la pared. Y aunque tratara de explicarte, nunca me entenderías, no sabes lo que es esta agonía de estar solo, porque ahora estas cantando y afuera es carnaval. Y esta vida que no vale nada toda la entregaría por una noche de carnaval...mirarte a los ojos y con un beso demostrarte que me realicé, que por fin fui la que quise ser. Después jugaríamos a cantar en tono de protesta pero con la misma alegría que nos caracteriza a nosotros, los murgueros. Ahí es cuando te miro a los ojos y descubro que una vez más me equivoqué, que incluso estas más solo que yo, pero que no te importa porque allá afuera es carnaval y vas a salir a cantar. Cunado termina esta noche, como prometí, desaparezco sin razón a cambio de esta noche única de carnaval. Ahí lamentas que no haya salido a la luz antes, y no porque nadie va a amarte tanto como yo, sino porque sabes que nadie va a amar tanto a la murga como yo...y ese es el profundo amor que compartimos los dos♥.