viernes, 19 de febrero de 2010
Y al final sale el sol incapaz de curar las heridas de la ciudad.
Lo pienso, lo leo y todavía no lo puedo creer. Es algo que nunca me voy a olvidar. Apenas empezaron los truenos yo me asusté mucho, ya me había asustado cuando en Orlando, pero eran pocos y nunca tan fuertes. Y la lluvia era demasiado fuerte. Nunca se había inundado mi ciudad y por suerte en mi casa no pasó nada. Lo que más me preocupaba era mi mamá, que todavía no llegaba del trabajo, entonces una de mis hermanas la fue a buscar. Después se fue a buscar a mi otra hermana, fue lo peor esperarlas, tenía mucho miedo. Después de un rato llegaron, las dos llorando, y una con un ataque de nervios que no se podía mover. Pasó que cruzando la calle, una se cayó, perdió los zapatos y casi se la lleva la corriente. Por suerte, si, suerte no más, todo salió bien y ahora nos cagamos de risa, pero en ese momento era todo tan horrible y que llamábamos a la familia y a los amigos para ver como estaban, y las líneas colapsadas. Se pronosticaban lluvias para hoy, pero otra vez, por suerte, no pasó nada. Acá link.
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Volví al trajín del blog :)
ResponderEliminarQue feo que este tan hecha mierda la ciudad :/
Suerte que no les pasó nada a vos y a los tuyos...
Besoooo
Pobre, que miedo, menos mal que no les pasó nada.
ResponderEliminarLa foto de la cabecera del blog es de Sade, una cantante.
Aaaaaay me imagino D:
ResponderEliminarpero si, siempre sale el sol, de alguna manera metaforica.
Un beso y gracias ♥